Se recomienda ir al baño cada dos o tres horas al día. Lo normal es hacer de 6 a 8 micciones al día, siendo ninguna o una como mucho por la noche. Aunque hay que valorar cada persona, ya que es posible que una mujer que va al baño 10 veces al día no tenga ningún problema y otra sí. Se deben valorar sus hábitos y ver cada caso en concreto”, admite la profesional de suelo pélvico, Arantxa Saldise, en una entrevista a MARCA.
Lo que no es normal
Lo que no sería normal y se considera disfunción es ir al baño cada hora o menos, acudir unas 14 o 16 veces al día al baño o levantarse 2 o más veces por la noche. En ese caso, se debería acudir a un profesional.
¿Se aconseja aguantarse el pis?
La respuesta es no, ya que según Arantxa Saldise:
- La vejiga a partir de 200-300 mililitros de llenado empieza a avisar de que hay ganas de hacer pis. Si en ese momento se está trabajando, haciendo algo que no se puede dejar para luego o no hay un baño cerca, la vejiga se acomoda y se aguanta las ganas de hacer pis sin que pase nada.
- Cuando la vejiga llega a 400 ml ya las ganas son más intensas y es cuando normalmente aparece mayor necesidad de ir a hacer pis. Aún así, si se está muy ocupada, vamos en el coche o estamos en algún sitio donde no podemos ir al baño, podemos aguantar un poquito más.
- Es a partir de los 500 mililitros cuando ya la vejiga sí que sí, indica que debemos acudir al baño a orinar y posiblemente con urgencia. Esta acomodación ocurre gracias a que la vejiga es muy distensible. Si ocurre de forma puntual no pasa nada pero si se acostumbra a ello, puede llegar a convertirse en una mega vejiga. Además de que se pueden alterar los reflejos que controlan la micción. Estos reflejos de Mahony controlan y si se alteran pueden aparecer problemas o disfunciones.
¿Qué hacer para no ir al baño por la noche?
Como decíamos antes, no se considera normal ir más de una vez al baño por la noche, a menos que sea algún día puntual.Para intentar evitar ir a hacer pis por la noche “podemos disminuir la ingesta de líquidos, beber con normalidad pero disminuir la cantidad a partir de las seis o siete de la tarde, así como evitar bebidas estimulantes. También podemos probar a no ingerir en la cena grandes cantidades de líquido o alimentos como sopa, sandía, piña, etcétera. Así como tomar infusiones, un vaso de leche o de agua antes de ir a dormir, y, por supuesto acudir a una fisioterapeuta especializada que valore el caso concreto y ofrezca pautas para hacer en casa o realice el tratamiento oportuno”, admite la profesional de suelo pélvico a MARCA.
Cómo entrenar la vejiga
Arantxa Saldise recomienda realizar un calendario miccional. En él se anotarán varios días de la semana, un par de días entre diario y un par de fin de semana o festivos porque nuestros hábitos cambian. Cada día se apunta a qué hora hemos ido a hacer pis y si la cantidad es poca, lo normal o mucha. También anotaremos cada vez que bebemos algo y la cantidad. Así como las veces que se defeca. Todo tanto por el día como por la noche.
“Con este calendario veremos qué hábitos se tienen. Hay personas que se dan cuentan de que hacen pis cada media hora, otras que igual solo hacen pis durante la mañana y por la tarde no hace nada o al revés, están toda la mañana en el trabajo sin hacer pis y desde que salen se pasan la tarde en el baño. Todo ello hay que valorarlo. Con los datos de este calendario se podrán dar indicaciones a cada paciente basándose en lo que comentaba al principio, que lo normal sería hacer pis cada 2 o 3 horas”, reconoce Arantxa Saldise.
Para mejorar la salud de nuestra vejiga y tenerla cuidada se debe:
- Evitar ir sin ganas e intentar que pasen 2 horas a menos entre micciones. Obvio teniendo en cuenta la ingesta de líquidos que se haya realizado.
- Cuidado con realizar el stop pipí. Consiste en cortar el chorro de pis cada vez que vamos al baño. Esta práctica está desaconsejada y altera los reflejos que comentaba antes.
- Otra cosa que se puede hacer es entrenar un poco nuestro suelo pélvico realizando ejercicios de Kegel. Se trata de contraer y relajar el suelo pélvico para identificarlo y fortalecerlo. En caso de que el suelo pélvico esté debilitado podría ser una de las causas por las que se va muchas veces al baño aunque habría muchas otras cosas que valorar.
Fuente: Marca